ESPECIAS PICANTES PARA EL TRATAMIENTO DE LA ÚLCERA

Tradicionalmente se ha desaconsejado el uso de especias picantes en las comidas porque, según este pensamiento, favorecían la aparición de úlceras y empeoraban las mismas en pacientes ulcerosos. La razón se justificaba en el hecho de que estos alimentos estimulan la producción de jugos gástricos. Sin embargo se ha comprobado como ciertas especies picantes ni son las causantes de la aparición de esta enfermedad ni empeoran su tratamiento. Muy al contrario, se cree que pueden favorecer su tratamiento. Entre estos alimentos tendríamos:

Los pimientos picantes o chiles ( Capsicum ssp.) El mismo componente picante ( capsaicina) protege las membranas gástricas parece impedir el desarrollo de úlceras tal como se ha demostrado en numerosos experimentos en animales.

El pimenton o pimienta de cayena, que es el polvo que se optiene al moler los frutos y las semillas de los pimientos, parece resultar efectiva en la cicatrización de las úlceras. La razón parece ser que esta substancia incrementa la producción de mucus que recubre la mucosa intestinal protegiéndola. Se puede añadir esta esta especia a las comidas u optar por el uso de 1 cápsula durante las 3 comidas principales.

El jengibre: (zinziber officinale) Por sus propiedades antiinflamatorias y actibacterianas puede ayudar en el tratamiento de las úlceras. Puede añadirse este alimento a las comidas u optar por otros productos realizados con jengibre como galletas o caramelos.

La cúrcuma: ( Curcuma longa) Es una hierba cuyo rizoma triturado y molido se utiliza como especia. Disminuye la acidez y alivia el dolor. Puede añadirse a los platos o tomar en forma de cápsulas de acuerdo al prospecto.

Ajo ( Allium sativum) Mas del 90 % de ulceras duodenales y un 70 % de úlceras de estómago tienen su origen en la actividad agresiva de la bacteria Helicobacter pyilori. El ajo posee propiedades antibioticas, por lo que resulta ideal para tratar las úlceras al combatir este microorganismo. La ingestion de unos 9 dientes de ajos al día, según James A. Duke en su Farmacia Natural, sería una buena alternativa natural al tratamiento con antibioticos.