jueves, 31 de enero de 2008

Cremas solares para evitar las quemaduras

Consecuencias de los rayos solares sobre la piel.


La incidencia de los rayos solares sobre la piel es responsable de la aparición de numerosas enfermedades y problemas de la piel, entre los que podemos mencionar : el envejecimiento, la sequedad de la piel, la aparición de manchas y cánceres de piel.

Proteger la piel contra la acción de los rayos solares es necesario a lo largo de todo el año pero se hace especialmente obligatorio en verano cuando los rayos solares son más fuertes y cuando exponemos la piel durante más tiempo tanto en nuestros paseos por la ciudad o por el campo como cuando estamos bañándonos o tomando el sol en la playa.

Según la Organización Mundial de la Salud, en el año 2005, unas 100.000 personas murieron de cáncer - lo que representa más del 28 % de las muertes totales. De todas ellas casi un 8 % de las mismas lo hicieron por cáncer de piel.

Los rayos ultravioleta del sol son los principales responsables de los daños causados sobre la piel. Los efectos de estos rayos son acumulativos, de manera que la piel va acumulando las radiaciones que, con el tiempo, son las responsables del desarrollo de melanomas, el tipo más común de cáncer de piel que cada día se encuentra más extendido. Existen diferentes tipos de rayos ultravioleta. Los principales son:

- Los rayos ultravioleta de onda larga, llamados UVA, que tienen una longitud de onda entre los 400 y los 320 nanómetros (nm)

- Los rayos ultravioleta B o rayos ultravioleta de onda media ( UVB) que poseen una longitud de onda entre los 320 y los 280 nm.

- Los rayos ultravioleta C o rayos ultravioleta de onda corta ( UVC) que poseen una longitud de onda entre los 200 y 280 nm.

Los rayos UVA son responsables del bronceado pero también son responsables de la aparición de eritemas, la disminución de las defensas corporales o la aparición de melanomas por acumulación de radiaciones en exposiciones prolongadas. Estos rayos son también responsables de la aparición de arrugas y manchas en la piel. Los rayos UVB son todavía más perniciosos y son los principales causantes de las quemaduras solares, del envejecimiento de la piel y del cáncer de piel.

Los rayos ultravioleta C son de onda muy corta y quedan filtrados por la capa de ozono por lo que, en teoría, no deberían llegar a la tierra, aunque todos sabemos que la capa de ozono no se encuentra en su mejor estado por lo que este tipo de rayos podría perjudicar seriamente nuestra salud.

Los rayos ultravioleta afectan además a la salud de los ojos pudiendo producir problemas de cataratas o perdida de visión por degeneración macular, por lo que es conveniente proteger la vista con unas gafas adecuadas en verano, especialmente cuando nos encontramos en lugares donde el suelo o las paredes reflejan mucho la luz, como la arena de la playa o las paredes blancas.

Los rayos del sol también tienen efectos positivos. Los rayos ultravioleta B son los responsables de que el organismo produzca vitamina D, la cual es fundamental en la prevención del raquitismo. Los rayos UVA también se utilizan para el tratamiento de ciertas enfermedades como la psoriasis o el eccema. Esto no quiere decir que debamos tomar obligatoriamente baños solares para conseguir esta vitamina puesto que con una breve exposición al sol cuando paseamos por la calle es suficiente para que el organismo pueda sintetizar esta vitamina. No obstante, si deseamos exponernos al sol para disfrutar de la playa o para broncearnos lo deberemos hacer de una manera racional, protegiendo la piel con el filtro solar adecuado.

Para protegernos del efecto pernicioso de los rayos ultravioleta podemos optar por cubrir nuestro cuerpo mediante ropa o prendas que lo protejan ( sombreros, gorras, etc.) o utilizar una crema solar. Las cremas solares son filtros que permiten exponer nuestra piel al sol de manera que esta pueda broncearse adecuadamente y, al mismo tiempo quede más protegida de las quemaduras, de los eritemas, del envejecimiento o del desarrollo de melanomas. Muchas personas no utilizan estas cremas porque suponen que su uso disminuye el bronceado, lo cual es falso dado que en realidad permiten que la piel se broncee adecuadamente, que los efectos del bronceado duren más y que la piel no sufra los efectos negativos de los rayos.



¿ Que tipos de piel deben utilizar crema solares?



La utilización de cremas solares es necesaria para todos los tipos de piel, aunque las pieles morenas contienen más melanina y se encuentran más protegidas. ( La melanina es un pigmento natural que protege la piel contra la acción de los rayos ultravioleta) Las personas con cabellos negros y piel oscura poseen más melanina que las personas con cabellos castaños, rubios o pelirrojos y piel blanca. Todo ello no quiere decir que las personas morenas no deban protegerse sino que el índice de protección de su crema solar será menor.

Existen los siguientes tipos de piel según el mayor o menor grado de melanina.

- Tipo 1: Corresponde a las personas muy blancas con ojos azules que enrojecen mucho en contacto con el sol y que no llegan a broncearse. ( Tipo semialbino)

- Tipo 2: Corresponde a las personas de piel clara con ojos claros o azules, rubios o pelirrojos y que enrojecen fácilmente y se broncean poco en contacto con el sol. ( Tipo nórdico)

- Tipo 3: Corresponde a las personas de piel blanca, pelo castaño y ojos castaños, que enrojecen en contacto con el sol y se broncean un poco. ( Tipo caucásico)

- Tipo 4: Corresponde a personas de piel morena, pelo moreno y ojos oscuros. Enrojecen muy poco y se broncean fácilmente. ( Tipo mediterráneo)

- Tipo 5: Corresponde a personas de piel muy oscura, pelo moreno y ojos oscuros que no parecen enrojecer y se broncean intensamente ( Tipo seminegro)

- Tipo 6: Corresponde a personas de piel negra que no enrojecen aunque si que se broncean ( Tipo negro)



Los tres primeros tipos son los que están expuestos a un riesgo mayor por estar menos protegidos contra las radiaciones ultravioleta. La mayoría de las personas que desarrollan melanomas pertenecen a este tipo de personas que también son las más propensas a sufrir quemaduras solares.

Debemos tener en cuenta que las radiaciones son acumulativas y que pueden producir resultados no deseados al cabo de muchos años de exposiciones continuadas.

Dentro de este grupo de especial riesgo tendríamos que incluir a los niños pequeños cuya piel es muy sensible a la acción de los rayos solares y que deben ser siempre muy protegidos. ( Factor de protección por encima de 20) En este caso hasta los 2 o 3 años de edad, se debe considerar que todos los niños pertenecen al tipo 1 de piel. dentro del mismo grupo de personas sensibles se encuentran los ancianos.

Se ha demostrado que la aplicación de cremas solares durante los 18 años primeros de vida disminuye en un 75 % las probabilidades de sufrir cáncer de piel.



¿ De qué otros factores depende el uso de cremas solares?



Además del tipo de piel, el uso de una u otra crema solar dependerá de la cantidad de radiación recibida por la persona. Esta depende, además del tiempo de exposición de otra serie de factores. Entre los principales se encuentran:

- El momento del día y el periodo del año : Cuando los rayos solares inciden perpendicularmente tienen un poder mayor. A mediodía es cuando la radiación solar es más importante, por lo tanto deberemos procurar evitar exponernos en aquellas horas cuando el sol se encuentra en su punto más álgido. Entre las 12 y las 3 de la tarde, hora solar, es cuando tenemos que ser especialmente precavidos. Más del 50 % de la radiación solar se recibe en el espacio comprendido entre las 12 y las 2 horas del mediodía. Dependiendo del periodo del año también la radiación es mayor o menor. Con ello no se quiere decir que en invierno no debamos protegernos del sol.

- La latitud: A medida que nos acerquemos al Ecuador el sol llega más perpendicularmente a la tierra, por lo tanto los países que se encuentren a lo largo de este paralelo o cerca de el son los que recibirán mayor radiación solar.

- La altura con respecto al nivel del mar: la atmósfera constituye una capa que filtra los rayos solares. A medida que subimos de altura la protección frente a los efectos nocivos del sol es menor. Es muy peligroso tomar el sol en la alta montaña porque los rayos ultravioleta son muy intensos. La protección en este caso debe ser más elevada. A 2000 m de altura hay de un 20 a un 25 % más de radiación ultravioleta.

- El estado del cielo: Un cielo libre de nubes permite el paso de los rayos solares más fácilmente que un cielo nublado. Las nubes disminuyen la intensidad de los rayos ultravioleta al actuar como filtro.

- La reflexión de la luz: La cantidad de radiación que una persona recibe depende también de la que recibe reflejada por el lugar donde se encuentra. Así, por ejemplo, un paisaje nevado puede reflejar hasta el 80 % , la arena de la playa suele reflejar un 15 % y hasta un 25 %, el agua.

- El uso de medicamentos o remedios fotosensibles: Ciertos medicamentos, especialmente aquellos que contienen hormonas - medicamentos contra el acné, píldoras contra el embarazo - , los antibióticos, los medicamentos contra la hipertensión o la diabetes, etc pueden sensibilizar la piel haciendo que esta reaccione más fácilmente frente a la radiación solar. Este tipo de medicamentos, al igual que el uso de ciertas plantas como el hipérico, producen fotosensibilización, por lo que pueden ser responsables de la aparición de manchas, enrojecimiento e incluso heridas en la piel.



En la mayoría de los países, en la televisión o en los periódicos, se publica el Índice Ultravioleta (IV) que es el que nos dice los valores de riesgo medios frente a la exposición solar . Según estos índices una exposición puede suponer un riesgo bajo, moderado,alto o extremadamente alto. Este tipo de índice supone un consejo para evitar exposiciones demasiado prolongadas o, en caso de exponerse, tomar las precauciones y protecciones adecuadas.



Índice ultravioleta
Tipo Valores Protección eficaz
Bajo 1, 2 No se necesita protección. Se pueden realizar libremente actividades al aire libre.
Moderado 3, 4 Se necesita protección. Colocarse a la sombra durante las horas de máxima luz. Hay un eslogan muy conocido que los australianos han creado para disminuir los cánceres de piel que dice: "Slip on a shirt, slop on sunscreen, slap on a hat = meterse en una camisa, utilizar bronceador y colocarse el sombrero"
Alto 5, 6, 7
Muy alto 8, 9,10 Evitar las horas de máxima radiación, Asegurarse en buscar sombra y protegerse obligatoriamente con ropa, protector solar y sombrero.
Extremado 11 o más


Factor de protección solar. ¿ Cúanto tiempo se puede estar al sol?



El factor de protección solar nos indica cuando tiempo podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. El cuadro siguiente muestra las recomendaciones más habituales del factor de protección solar según el tipo de la piel.

Factor de protección solar
Tipo 1 de 20 a 30
Tipo 2 de 12 a 30
Tipo 3 de 8 a 12
Tipo 4 de 4 a 8
Tipo 5 de 2 a 4


Mediante el factor de protección solar podemos saber el tiempo que podemos permanecer al sol sin enrojecernos. Para ello multiplicaremos los minutos que podemos permanecer al sol sin utilizar protección por el factor de protección solar. Por ejemplo, si podemos estar 5 minutos sin enrojecer y lo multiplicamos por un factor de protección 12 tendremos como resultado 60 minutos de protección.



Tipos de cremas solares



Existen dos tipos de cremas de protección solar:

- Inorgánicas: constituidas por óxidos de cinc o titanio. Consiguen desviar los rayos solares. Son poco agresivas para la piel por lo que resultan aconsejadas para los niños.

- Orgánicas: son los que estas constituidas por moléculas fotoprotectoras que absorben los rayos solares.

Es importante que estos protectores solares sean resistentes al agua y que no pierdan su eficacia con el roce de la piel con la ropa, la arena o cualquier objeto.

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