Suplementos en el tratamiento del cáncer de mama

La función de los suplementos en el tratamiento del cáncer de mama es una manera de incrementar los principios activos de aquellas plantas con propiedades anticancerígenas por lo que pueden considerarse como una manera de prevenir la formación de tumores en el pecho. También pueden considerarse como un complemento o de ayuda al los medicamentos convencionales. A veces se utilizar para disminuir los efectos secundarios que estos producen. Por sus posibles contraindicaciones o interacciones con la medicación habitual se hace necesario la consulta al medico de la necesidad o no de tomar este tipo de remedios. Entre los principales suplementos que pueden ayudar al tratamiento del cáncer de mama, tenemos:





Vitamina C con flavonoides: La vitamina c es un antioxidante que ayuda a prevenir la aparición de enfermedades. Aunque no cura el cáncer, resulta muy conveniente en enfermos sometidos a radioterapia o quimioterapia porque aumenta las defensas que este tratamiento suele disminuir.

Vitamina E: Con gran poder antioxidante, disminuye las posibilidades de desarrollar muchos t

Quercetina: En aquellos pacientes sometidos a tratamiento ayuda a eliminar las células cancerosas que se resisten a los tratamientos. La dosis se establece en unos 750 mg repartidos en tres tomas diarias fuera de las comidas.

Coenzima Q10: Unos 60 mg al día.

Resveratrol : Este componente posee propiedades antioxidantes y anticancerosas, especialmente en los que se refiere a los tumores de pecho, piel y próstata por su capacidad para impedir su formación o inhibir el desarrollo de las células cancerosas. La dosis usual suele ser de unos 700 mg diarios repartidos en tres tomas.

Extracto de té verde: Complementa los tratamientos convencionales. Tomar unos 500 mg diarios repartidos en dos tomas.

Selenio: El selenio posee una actividad anticancerígena muy amplia, ademas de disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia. La dosis se establece entre 200 y 400 mcg diarios.

Maitake: El derivado maitake-D Los derivados de este hongo oriental, que contienen los fitoestrógenos lentinano y fracción D, inhiben el crecimiento de las células cancerosas de la mama. La dosis usual suele ser de unos 6000 mg diarios repartidos en tres tomas.

Aceite de linaza: Por su riqueza en lignanos, que poseen propiedades antiestrógenas y antitumorales, parece ejercer una función anticancerígena especialmente en lo que se refiere al cáncer de mama y de próstata. La dosis normal se establece en una cucharada diaria.

Concentrado de isoflavonas de soja: En dosis de unos 3000 mg diarios.